Simplemente me quedaría escuchando tu voz toda la vida, y no necesitaría nada más.
Hoy es 18 de diciembre de 2018, y aún no me creo que haya pasado un año. Hoy parece que haya sido todo muy rápido, pero recuerdo todos los días como los más largos, y las noches como las más cortas.
Es uno de los días más tristes de mi vida y todo porque recuerdo que ya no estas.
Un dieciocho te conocí, y un dieciocho te fuiste.
La primera me regaló tu voz, y el invierno me la quito.
Sigo aún sin saber dónde voy, porque solo quiero ir contigo.
Pero el sol debe brillar un día más, para darles calor en este frío invierno.
Solo le pido a la luna que les ilumine los sueños, para que puedan seguir adelante.
De verdad que te diría tantas cosas, y todas serían reales.
Porque uno no se puede mentir a sí mismo, entonces no te puedo mentir a ti.
Hiciste mi vida la más bonita del mundo, mi sonrisa lo reflejaba.
Pero también la hiciste triste.
Te odio, pero te amo...
Por eso haría lo que fuese para que estuvieras bien.
Cambiaría mi vida por la tuya, y curaría tu dolor.
Hasta siempre mi amor de juventud... siempre será así, hoy y el resto de mi vida.
Algo lo cuál es extraño, algo de lo me quiero despojar, solo son sentimientos que no puedo expresar... simples poemas que quiero liberar.
lunes, 17 de diciembre de 2018
viernes, 24 de agosto de 2018
Nonodecima Poem
El final de mi mundo llego cuando él
murió.
Deje que se fuera sin averiguar que
quería de la vida.
Sin cumplir mis sueños.
Él se fue, y mi mundo terminó con él.
Igual que un día empezó.
Empezó y todo era más feliz, y los
días eran más azules, más amarillos, más rosas, más verdes y más naranjas.
Empezó y conocí que era sentir con el
corazón y el alma una canción.
Supe lo que era valorar una melodía, y
valorar una letra.
Supe sentir lo que dicen las voces
cuando se expresan.
Supe lo que era amar.
Amé la música, amé las canciones,
amé los bailes, amé las letras, amé los brillos, amé a cada uno de
ellos, amé la amistad, la fortaleza que creó en mi, amé cantar, amé
imitarlo, amé ser fuerte e ir contra todos por él, amé cada foto,
cada gesto, cada vídeo, amé mi grupo, me amaba a mi y lo amé a él.
Me dio un sueño, un meta donde yo
quería llegar, me dio determinación para ayudar a los demás, me
dio tantas cosas buenas... que se fueron con él.
Nunca diré que no sufrí, pero siempre
supe lo que era la libertad y la felicidad. Aún ingenua, yo sabía
que podía conseguir mi sueño.
Por un momento perdí de vista mi
sueño, y lo perdí a él. Y empezó a caer mi vida como un domino.
Y lo que construí y no entendió que
me pasaba, desapareció de mi vida. Aunque fuese importante, se
esfumo.
Pero se quedó lo que me hacía seguir
mi sueño. Y que no era lo que estaba construyendo.
Se quedó lo que ahora valoro, quiero y
protejo. Porque no dejan que pierda de vista mi camino, aunque mi
camino ya no brille y este oscuro.
Luna, yo te pido que no des más
oscuridad, que te tintes de color e ilumines mi camino, que siempre ha
sido el mismo, y que no me dejabas ver.
Luna, dame fuerzas para continuar,
porque hoy voy a levantarme y va a darme igual quien se fue, quien
retuvo mi sueño y no me dejo avanzar.
Luna, algún día nos veremos de nuevo
y podremos hablar del porqué de nuestro amor. Pero ahora déjame
llegar a ti, para poder dejar rosas rojas donde estas y continuar mi
camino. Aquel que construí gracias a ti, y que recorreré con las
personas que más aprecio y quiero.
Luna... gracias por no dejarme nunca.
Siempre cantaré para ti.
lunes, 7 de mayo de 2018
Octavodecimo
Mi camino no lo escoge una moneda,
pero mientras da vueltas y vueltas
imagino hasta dónde puedo yo llegar.
Una vez cae al suelo,
solo tengo que actuar.
Ojalá mi camino lo indicara una moneda.
Que me dijera dónde ir, que hacer y
quién ser.
Que me diera las pautas de toda una
vida.
O me diera pistas para elegir senderos.
Que sus dibujos me inspiraran para
volar.
O dónde alzar el vuelo.
Da igual como sea, da igual su
contenido.
Sigue siendo una moneda que no guía,
pero inspira nuevos caminos.
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